"¡Ah, primavera! Día de la Madre, Día Conmemorativo, los capullos se convierten en flores; el primer lanzamiento de béisbol de la temporada ha sido hecho entre los aplausos de los aficionados esperanzados, olvidando un decepcionante último año; los camiones del Sr. Softee están de vuelta en la carretera volviéndonos locos con esa molesta melodía, una llamada a los niños ansiosos por esperar en la fila para el primer sorbo de helado; y es tiempo de reservar tus vacaciones de verano... preguntándote, "¿entraré en mi traje de baño?"

¡Ah, primavera!

Mucho se ha escrito y dicho sobre la primavera y sus atractivos. El gran jugador de béisbol Ernie Banks dijo: "El entrenamiento de primavera significa flores, personas saliendo al aire libre, sol, optimismo y béisbol. El entrenamiento de primavera es un momento para pensar en ser joven de nuevo." La ex Primera Dama, Ladybird Johnson, dijo: "Donde florecen las flores, también lo hace la esperanza." La cantante y compositora Sheryl Crow escribió de manera memorable sobre la primavera: " No importa cuán caótica sea, las flores silvestres seguirán brotando en medio de la nada.” Y la Madre Naturaleza parece estar de acuerdo con estos sentimientos, ya que la luz del día dura un poco más y nuestras botas para la nieve quedan relegadas al fondo del armario. Parece que finalmente podemos empezar a dejar el caos del COVID en el espejo retrovisor; hay una sensación de que la primavera definitivamente ha surgido, trayendo nuevos comienzos, un nuevo comienzo, una pizarra limpia, y la inspiración también.

Se ha escrito mucho sobre la temporada. Toni Morrison, la renombrada escritora y ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1993, una vez escribió: “Cuando llega la primavera a la ciudad, la gente se fija en los demás en el camino; se fija en los extraños con quienes comparten pasillos y mesas y el espacio... Es la época del año en que la ciudad insta más a la contradicción animándote a comprar comida callejera cuando no tienes apetito en lo absoluto; dándote un gusto por una habitación ocupada solo por ti, así como un deseo de compartirla con alguien con quien te cruzaste en la calle. Realmente no hay contradicción, más bien es una condición.” La fundadora ghanesa de la Smart Youth Volunteer Foundation, Lailah Gifty Akita, llama a la primavera: “Una temporada para que el alma recupere su fuerza.” E incluso, el comediante Robin Williams tenía una opinión sobre la primavera, llamándola “La forma en que la naturaleza dice ‘¡Vamos de Fiesta!’”.

El fallecido Dabney Montgomery, miembro de los Tuskegee Airman y del Local 237.

No es casualidad que el Ramadán, la Pascua y la Pascua Judía sean festividades de primavera. La renovación de la naturaleza que llega con la primavera amplifica la promesa de redención incrustada en los acontecimientos históricos, que son conmemorados por las tres religiones. El Ramadán, una celebración que dura un mes, marca el mes más sagrado del calendario islámico. Según la tradición, el Libro Sagrado del Corán fue revelado al profeta Mahoma durante el Ramadán. Los musulmanes creen que, durante este mes, las puertas del Cielo están abiertas y las puertas del Infierno están cerradas. Los musulmanes se centran en su conexión con Dios, reflexionan sobre sus vidas y pasan tiempo de calidad con amigos y familiares. La Pascua celebra la resurrección de Jesús y su victoria sobre la muerte. Casi al mismo tiempo, y a menudo superpuestas, los judíos celebran la Pascua, la festividad que conmemora el éxodo de los hebreos de la esclavitud en Egipto. En ambas festividades, la naturaleza y la historia convergen con un mensaje resonante de esperanza. Estas festividades se tratan de la liberación de un estado de desesperación. La Pascua asegura al individuo que la vida es eterna. Ofrece una salida de un mundo irreparable. Celebra una religión que brinda consuelo a aquellos que habían perdido la fe en los dioses de Roma. Difunde el mensaje de que la muerte de uno tiene la capacidad de salvar a muchos, y la resurrección de Jesús es la afirmación última de la vida. La Pascua Judía convoca colectivamente a los judíos al mundo para repararlo/redimirlo. El mensaje de la Pascua Judía indica que un faraón tirano podría ser derrocado. Una nación tan poderosa como Egipto podría ser derrotada. Los esclavos podrían convertirse en hombres libres. Los oprimidos podrían romper las cadenas de su cautiverio. Todo es posible si tan solo nos atreviéramos a soñar el sueño imposible.

28 de agosto de 1963. El Reverendo Martin Luther King Jr. saluda a la multitud en el Monumento a Lincoln durante su discurso "Tengo un Sueño" durante la Marcha en Washington por el Empleo y la Libertad en Washington.

Fue el relato bíblico del Éxodo de Egipto lo que permitió que el espíritu de optimismo prevaleciera en la búsqueda de la igualdad de derechos, porque fueron conmovidos por la visión de Moisés guiando a su pueblo hacia la Tierra Prometida. De hecho, el histórico discurso que King pronunció en el Templo Masón de Memphis, donde él fue el 3 de abril de 1968 para apoyar a los trabajadores de saneamiento que protestaban por sus magros salarios de 1,65 dólares la hora y sus deplorables condiciones laborales, incluyó la frase profética: “Quizás no llegue allí con ustedes. Pero quiero que sepan esta noche que nosotros, como pueblo, llegaremos a la Tierra Prometida.” Fue asesinado al día siguiente. Era irónico que muchos de los partidarios, ayudantes y confidentes de King le habían instado a no ampliar su enfoque y abandonar su zona de confort para asumir nuevas causas, como la Campaña de los Pobres, que él estaba impulsando. King no aceptó nada de eso. En cambio, instó a los trabajadores de saneamiento a ir a la huelga diciéndoles: “Tienen que intensificar un poco la lucha.” Y contrarrestó el argumento de la contención con: “Hemos entrado en una era en la que estamos llamados a plantear ciertas preguntas básicas sobre toda la sociedad.”

Cuando celebramos el legado del Dr. Martin Luther King Jr., es imposible no reconocer que sus lecciones son similares a la lección principal de la primavera: Sin esperanza, todo se perderá. Tanto en nuestra nación subraya ese sentimiento. Incluso el dibujo en el sello oficial de Estados Unidos, sugerido por Benjamín Franklin en agosto de 1776, atestiguó esta creencia, con la dramática escena descrita en el Éxodo donde Moisés divide las aguas del Mar Rojo que está representada en el sello. La historia de nuestra nación, la esperanza y el sentido de renacimiento que inspira la primavera, tienen un mensaje claro: Lo imposible puede suceder, solo lleva más tiempo. El Dr. King creía en eso y lo vivió. Nosotros también deberíamos hacerlo.