b'Cuarto narrador:Babel Ruiz BonillaBabel Ruiz Bonilla naci el 1 de octubre de 1945 en el barrio Pueblo, sector OllaBrava de Rincn y se cri en el rea metropolitana de San Juan. En 1963 se fue a vivir alBronx con su madre. Era la poca de las gangas en Nueva York. Tuvo varios trabajos hastaque a finales de la dcada de 1960 logr trabajar en una fbrica de telas propiedad deunos italianos localizada en el mismo Bronx. Conoci a Elba Santiago con quien se cas en1966. Se jubil el 31 de marzo de 1995. Tena 49 aos de edad. En 1971 conoci a un muchacho de Rincn que trabajaba para el Departamento de laVivienda Pblica de la Ciudad, quien lo motiv para que hiciera las gestiones de trabajo en esa Corporacin. Tom el ex-amen y lo pas con 99 puntos. Lo llamaron para entrevista en enero de 1972 y le informaron que le enviaran a unproyecto que se llamaba Harrison Houses en el Bronx. Llen unos papeles, incluyendo unos para la pensin. Algo que aBabel le caus gracia la situacin, pues an no haba comenzado a trabajar y ya le estaban hablando de una pensincon del 55% del salario que estuviera devengando. Le llam la atencin, pues le faltaban 25 aos para recibirla. l re-cuerda: Llegu al proyecto el 17 de enero de 1972 y me ensearon a darle mantenimiento al edificio. Cuando recibo miprimer cheque 15 das despus, $129.00 dlares por dos semanas de trabajo, pens que no me convena. Fui donde elsupervisor del proyecto y le dije que no pensaba trabajar ms pues el salario era muy bajo. l me dijo, esto va a mejorarmucho, la Unin acaba de lograr un contrato. La Local 237 en esa poca acababa de firmar un contrato con un proyectoque se llamaba Three Steps, que quera decir que en tres aos Babel estara ganando un sueldo similar a un miembroque llevara trabajando veinte en su misma posicin.En tres aos tenan que llevarlo al mximo del salario de esa posicin y eso era muy bueno. Adems, la Autoridadestaba ofreciendo clases para distintos puestos y Mr. Goldman, el lder de la Local 237 le habl de los beneficios delplan de salud, de su futura pensin y de los beneficios educativos. Sin embargo, Babel compar, en un momento deligereza el dinero recibido en su primer cheque con el que ganaba en la fbrica italiana. En ese momento no pens enel futuro de su familia. Solo pens en el da a da y renunci a su nuevo puesto. Al da siguiente, ya muy arrepentido,fue a buscar su cheque. Cul no sera su sorpresa al enterarse de que su jefe nunca haba enviado a los superiores sucarta de renuncia! Algo le dijo que la retuviera y eso hizo. Saba que Babel se lo iba a agradecer para toda su vida. Asfue, Babel trabaj durante largos aos para la Corporacin. No fue en vano el sacrificio de Babel, a pesar de tenerse que levantar a las cuatro de la maana para llegar al tra-bajo a las cinco y empezaba a prender calderas, a limpiar el equipo y ponerlo a trabajar. Dependiendo de cmo habaamanecido la temperatura, l tena que estimar cuntas calderas se necesitaban para brindar un servicio eficiente.Haba que prender las calderas y monitorearlas, esperar que alcanzaran una presin estable e ir abriendo los panelespoco a poco hasta llegar a la presin que indican los reglamentos.Ahora disfruta, con su esposa Elba, de su pensin jubilosamente en Rincn, el pueblo de los bellos atardeceres. Este breve recuento de las experiencias de la vida tanto cotidiana como laboral de un grupo limitado de jubiladosde la Local 237 de Nueva York permite apreciar en su justa perspectiva varias caractersticas que posiblemente sean sim-ilares a las experiencias de otros seres humanos que tambin convivieron en la ciudad de los Rascacielos. Esperamospoder continuar rescatando estas valiosas historias que forman parte de la historia de la dispora puertorriquea. Histo-rias que entrelazadas conforman nuestra cultura. Una cultura de amor y de trabajo. Trabajo digno para un digno pueblo.Versin revisada de una conferencia que ofreci el Editor de este libro en 5 diciembre de 2014 en el Hotel HotelCaribe Hilton.Articulo publicado en Retiree News and Views, MarchApril 2018 a publication of Local 237 Retiree Division.12 '